Nuevas capacidades para un nuevo entorno, gestión de la incertidumbre y de la resiliencia
Esta formación comenzó profundizando en el concepto de “wellbeing corporativo” que contribuye en la mejora del trabajador a nivel laboral y personal, potenciando su creatividad, productividad y retención del talento, entre otros aspectos fundamentales.
19 de diciembre de 2022- Como novedad de esta edición de Ágora Bienestar, el segundo día del congreso fue íntegramente dedicado a la formación en bienestar laboral: Nuevas capacidades para un nuevo entorno, gestión de la incertidumbre y de la resiliencia, coordinada por Javier Sánchez, Codirector de la Cátedra UCM-Cofares para la Promoción de la Salud y la Responsabilidad Social en la Empresa. Esta formación estaba certificada por la Cátedra para los asistentes.
Fue, como no podía ser de otra forma, Javier Sánchez el encargado de inaugurar la formación hablando a los asistentes del concepto de “Wellbeing corporativo” y su importancia en las organizaciones. La consecuencia de que se apliquen medidas para potenciar el bienestar laboral o “Wellbeing” corporativo es la mejora del trabajador a nivel laboral y personal. “Al aplicarlo se producen cambios positivos en las actitudes de los empleados y además, descubren y desarrollan habilidades: son más creativos y surgen nuevos proyectos que `pueden ser muy beneficiosos para las empresas”, destacó. También hizo hincapié en que los empleados deben ir al puesto de trabajo sin considerarlo una carga y en eso es fundamental promover el bienestar laboral, “que también contribuye a reducir la rotación de personas dentro de la empresa, reteniendo el talento que tiene la compañía”.
María Aparicio García, Técnico de la Gerencia de Prevención de Riesgos Laborales de CaixaBank, impartió una formación sobre “Estrategias de prevención psicosocial en la empresa”, destacando, en la línea del congreso, que el éxito de la gestión de los riesgos psicosociales se encuentra en su prevención. El estrés laboral y el síndrome de burnout son las dos manifestaciones más frecuentes, pero hay muchas más. “Mejorar el clima laboral, la calidad de vida y proteger la salud mental de los trabajadores, contribuirá a una mejora de la productividad, aumentando el rendimiento de los trabajadores y disminuyendo el absentismo o la siniestralidad laboral”.
Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo (V.I.C.A.), así es el mundo en el que vivimos y el ser humano ha ido a lo largo del tiempo adaptándose a él y a los cambios que se han producido. De esta adaptación a las “entornos VICA” es de lo que habló Rafael Ruiz Calatrava, director de la Cátedra de Prevención de Riesgos Laborales y Salud Pública de la Universidad de Córdoba, quien destacó que con los cambios vertiginosos que han supuesto la irrupción de las nuevas tecnologías en la vida personal y también en la laboral “se ha generado un estrés añadido ya que es imposible desconectar de ellas y en esa desconexión es en lo que debemos educar y profundizar”. Para el experto, nos estamos acercando a una nueva era humana “aunque no sabemos todavía en qué consistirá”, pero sí apostó en asentar los pilares de esta nueva civilización tecnológica con el ser humano como centro de las acciones de futuro. “La adaptación pasa por entender y comprender los cambios, aceptar la diferencia y adecuarnos a ello sin perder la esencia de lo que somos”.
Un repaso por la historia de la relación entre las personas y su entorno laboral es lo que llevó a cabo Antonio Moreno, Vocal de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y presidente de la Comunidad de PRL de la AEC, en su ponencia “La gestión de la prevención de riesgos y el bienestar laborales desde el humanismo empresarial”. Moreno destacó que, como ya Leonardo da Vinci había puesto el foco, la tecnología debía estar al servicio del ser humano y no al revés, como parece que está sucediendo actualmente. Por ello, el experto destacó la continua evolución del mundo y cómo debemos darnos un tiempo para adaptarnos a las nuevas tecnologías, pero siempre desde la perspectiva de que éstas nos ayuden a conseguir un mejor clima de bienestar laboral y que se debe trabajar en esta línea.
“Claves para ser una empresa saludable”, de la mano de Emilio Gómez, responsable de Prevención de Riesgos Laborales en Unión de Mutuas, expuso los puntos editados en la guía “Organizaciones Saludables, nuestra experiencia en Unión de Mutuas”, que se entregó a todos los asistentes. Emilio Gómez explicó que una empresa saludable está estrechamente relacionada con la seguridad y la salud en el lugar de trabajo, el ambiente psicosocial del mismo, los recursos de salud que se disponen y las mejoras en la comunidad. Para conseguir serlo, las organizaciones deben realizar acciones individuales y campañas (tabaquismo, deporte, etc.), programas de promoción de salud en el trabajo que se prolongan en el tiempo (como un plan cardiovascular o de bienestar emocional), y, por último, la implantación de un modelo de empresa saludable que se integre en el sistema de gestión de la empresa.
Para finalizar la formación, Raúl García, director del Área de Formación y Contenidos de Mindgram, expuso a las asistentes “Cómo implementar una solución de bienestar en la empresa: aspectos a tener en cuenta” y lo importante que es contar con la asesoría de expertos en estrategias de bienestar laboral que ayuden a implementar el tipo de acciones que se pueden llevar a cabo, dependiendo del tipo de empresa, sector, empleados, etc. y cómo impactan los programas que se ponen en marcha en las necesidades de los empleados y en la mejora del rendimiento de la empresa.